SANTIAGO.- Los jueces del IV Tribunal Colegiado de aquí, repartieron 90 años, 30 para cada uno de tres hombres acusados de asaltar y balear a un gallero, al que dejaron por muerto, en un hecho ocurrido el 30 de noviembre del 2022.
Edward Rafael Medrano (Nariz y/o el Trabero), Juan Ricardo Contreras Ozuna (Ricardo) y David Ortiz Núñez (Luz baja y/o el Flaco), se asociaron para cometer el asesinato de Deivys Osvaldo Sarita Ramos, quien pudo sobrevivir a los múltiples impactos que le propinaron los procesados cuando lo interceptaron con la finalidad de sustraerle el dinero que le vieron manipular en una gallera del municipio Licey al Medio, donde empezaron a vigilarlo y darle seguimiento.
Luego de una exhaustiva investigación iniciada por el Departamento de Violencia Física, que incluyó el levantamiento de cámaras de vigilancia, rastreo y escucha de llamadas, recolección de testimonios y otras pruebas, la Fiscalía de Santiago logró identificar a los integrantes de la red criminal.
La fiscal Jenniffer Rodríguez, representando al Ministerio Público frente al estrado, demostró al juzgador que los acusados, previo a identificar a la víctima, llegaron al club gallístico y permanecieron en el lugar en actitud de vigilancia, mientras le vieron manipular altas sumas de dinero en efectivo que había obtenido fruto de las apuestas.
Sarita Ramos abordó su camioneta Marca Toyota, modelo Hilux, y se dirigió a la casa de su madre en el sector Cecaras, hacia donde los acusados lo siguieron, a bordo de una Honda C-RV y unos kilómetros más adelante iniciaron la balacera impactando a la víctima en el cuello y otras partes del cuerpo.
Gravemente lesionado, Sarita Ramos perdió el control del vehículo y se estrelló.
Los procesados se acercaron y lo despojaron de RD$500 mil y US$20 mil.
Creyendo que Sarita Ramos estaba muerto, los ahora condenados huyeron del lugar.
Tras el levantamiento de la escena desde donde se recolectó más de siete casquillos calibre nueve milímetros, y la llegada de personas que acudieron en su auxilio, la víctima es llevada a un centro de salud donde días después se certifica que había perdido movilidad de sus piernas.
Los jueces del IV Tribunal Colegiado, Rubén Rodríguez, Rubén Darío Cruz Uceta y Yasmín de los Santos, que analizaron cada uno de los elementos de pruebas presentados por la Fiscalía de Santiago, condenaron a 30 años de prisión, acogiendo los cargos penales atribuidos por el Ministerio Público, consistentes en violación a los artículos 265, 266, 2, 295, 296, 297, 302, 379, 382 y 385 del Código Penal Dominicano.
Los artículos violentados tipifican y sancionan los delitos de asociación de malhechores, tentativa de asesinato, y robo agravado en perjuicio de la víctima.
Además, enfrentaron cargos por violación a los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16 para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.AL
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